martes, 23 de febrero de 2010

8 y 1/2

....seré muy breve, te quiero y esto duele…

lunes, 22 de febrero de 2010

Mi rehabilitación personal

- ¡Buenas tardes!, me llamo Colajet y hoy llevo un mes sin fumar, beber alcohol o tomar cualquier tipo de sustancia que altere mi estado psíquico. Excepto el café y aquellas que tomo bajo prescripción facultativa.
- ¡Buenas tardes Colajet! - dijeron todos -¡¡ felicidades!! - y empezaron a aplaudir.
El guía de este grupo de terapia se levantó, me dio un abrazo y una moneda que simbolizaba estos 30 días. Los primeros y los más duros, me aseguró.

Después de este mes solo tengo clara dos cosas: Las comidas siguen sabiendo igual (y que listas son las jodias!!) y no tengo mejor olfato.

domingo, 21 de febrero de 2010

Cuando estás lejos de casa

Cuando estás lejos de casa hay muchas cosas, materiales y no tanto, que echas de menos. No voy a empezar a enumerar una lista, sería absurdo, y además no creo que existiera una única lista, eso sí que sería absurdo.
En los tiempos modernos que nos han tocado vivir, el ordenador portátil y los discos duros externos de gran capacidad (multimedia o no) junto con una conexión a Internet (de alta velocidad o no) mejoran notablemente todas estas carencias.
Ahora bien, cuando no se tiene Internet, no se tienen las comodidades del mundo desarrollado y encima has cambiado tu HD externo por un Ipod (o similar) de 120 Gb porque eres un enamorado de la música (en mi caso no comercial) y prefieres tener la música en el reproductor en vez de en el ordenador, ese Ipod es una pertenencia que tiene un valor incalculable, tanto material como emocional. Porque en ese aparato no solo hay música, también están las listas que un día decidiste hacer para una fiesta o aquellas que se fueron haciendo durante el transcurso de días que seguro son memorables.
Son momentos, vivencias que recuerdas cuando las miras y ves las canciones, y sonríes cuando te viene a la memoria el batacazo que pegaste mientras hacías el burro escuchando “A place tu bury strangers” o medio dormido en un butacón escuchando “happy song for happy people” y diciendo, mientras giras la cabeza y afirmas: ”sí, sí, un disco menor”.
Pues todo esto ha desaparecido de mi subconsciente ipódico. Todo se fue cuando, atontado por los analgésicos (tomados por prescripción facultativa) dije que sí a sincronizar. A sincronizar qué… ¡¡¡SI NO TENGO MÚSICA EN EL PC!!!
“NO TIENES MUSICA EN EL IPOD” me dijo, sin corazón, como si todo lo que hemos sufrido, porque él ha sufrido como yo, no hubiera servido de nada. No me lo podía creer “No tienes música en el Ipod”.
Primero la negación (con algo de ira), después me invadió la ira (la ira de la negación seguía por ahí), seguido de la aceptación (por supuesto con ira) y más tarde la depresión, la negociación y el intento de solución. Todo regado con una dosis de ira unas veces y pena otras.
Pero el mundo donde vivimos es cruel y la providencia una mala pécora con pinta de salvadora, y si mi sufrimiento era grande, tan grande como mi perdida, el hecho de que en el único canal de televisión durante los dos días posteriores a la catástrofe pusieran, en un bucle endiablado, bíblico, sin principio ni fin, las películas Greese uno y Greese dos, respectivamente, solo confirma la excesiva crueldad del castigo que estaba recibiendo.
Ahora toda va por el buen camino, las aguas vuelven a su cauce. Yo a miles de kilómetros de España he tenido mi Guadalete particular. Pero estoy bien, me repondré y prometo que jamás volveré a sincronizar mi ipod.




PD.- Basado en un hecho real, como la vida misma. Incluso lo de Greese.

sábado, 6 de febrero de 2010

Quedan rigurosamente prohibidas

“Quedan rigurosamente prohibidas, sin autorización escrita de los titulares del copyright, bajo la sanciones establecidas en las leyes, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, y la distribución de ejemplares de ella mediante alquiler o préstamo público.”

Después de haber copiado todo el párrafo en el post anterior del libro “Historia de la incompetencia militar” y de toda la controversia que existe con los derechos de autor (he de reconocer que voy un poco retrasado con la lectura de los blogs), me dio por mirar sus primeras páginas del libro y vi lo que arriba he escrito. Pensando mal, o malpensando, con lo que arriba está escrito y de la manera en que está escrito, ¿el simple hecho de contarle a mi mujer antes de dormir una parte del libro es una reproducción parcial de la obra?

Hoy algo sobre la milicia

Hoy algo sobre la milicia, esa profesión tan sufrida como digna (iba a poner digna entre comillas, pero por unos pocos no voy a ofender a muchos que sí lo son y que no se merecen eso).
Esto que transcribo a continuación está sacado del libro “Historia de la incompetencia militar” por Geoffrey Regan. Son las conclusiones que saca el autor de por qué perdimos la batalla de Annual en 1921 (para quien quiera saber más).

“La corrupción se había convertido en parte integrante de la vida cotidiana española y en ella estaban implicados tanto los políticos como los profesionales liberales, la iglesia y el ejercito. Hacía falta un desastre como el de Annual para que la gente se diese cuenta de las consecuencias de sus acciones…
Los hallazgos de la comisión de investigación
… revelaron el amplio alcance de la corrupción. Aunque no se podía acusar a todos los oficiales de incompetentes y de corruptos, la mayoría eran ambas cosas. Durante 1920 once capitanes que habían actuado como tesoreros de su cuerpo de ejército habían abandonado el ejército para evitar la acusación de malversación; uno de ellos llegó a suicidarse. Los oficiales inferiores habían robado todo cuanto habían podido en los almacenes del ejército para venderlo e incrementar así sus salarios. Los oficiales pasaban mucho tiempo lejos de sus tropas y los más veteranos o bien vivían en España o «jugaban y puñeteaban» en Melilla. Los soldados y sus mujeres permutaban armas con los rifeños a cambio de fruta y verdura fresca.
Los soldados españoles conscriptos eran los de más baja categoría de entre todos los soldados europeos. El 80% eran analfabetos y eran los menos hábiles de todos los conscriptos, habida cuenta de que carecían la inteligencia, la educación o el dinero necesarios para encontrar sustitutos…
El soldado español medio tenía pocos motivos para enorgullecerse de su profesión. Cobraba menos de la tercera parte de lo que cobraba un rifeño como peón caminero y se veía obligado a subsistir a base de café, judías, arroz y pan. Era diestro en evitar las tareas en el frente, en comer tabaco para aparentar que tenía ictericia o en contraer enfermedades venéreas a propósito. Aplicaba ortigas a pequeñas heridas para que se ulcerasen o se provocaba llagas ulcerosas en las piernas con monedas al rojo vivo…
Los jefes que le tocaron en suerte eran deplorables. En Melilla se descubrió que muchos oficiales se habían escondido en las bodegas durante el ataque para aparecer después afirmando que habían sido hechos prisioneros. Otros oficiales escaparon en lugar de hacer frente a los rifeños y no se preocuparon por volver a sus posiciones. Un oficial al oír la alarma en Monte Arruit se apoderó del único coche que había y se fue de Melilla. Cuando se abrieron los almacenes militares de Melilla ante la magnitud de la emergencia resultó que en su interior no quedaba nada: todo había sido vendido a los contrabandistas…
…Muy pocas bases tenían médicos o equipamiento médico… De los 50 camiones que se habían enviado a Melilla para resolver el problema de los transportes, en el Rif solo se vieron 5. Los soldados de Annual sólo disponían de 40 cartuchos cada uno y solo había 600 proyectiles en total para los cañones…, el masrical Lyautey, comandante francés y experto en campañas coloniales, comentó: «El soldado español, que es tan valiente como sufrido, podrá conocer mejores épocas bajo otros mandos».”


Algunas cosa no han cambiado en el ejercito después de casi un siglo, una lástima. Otras sí, menos mal (todavía en España gracias a Dios)

P.D. el libro es recomendable, por ameno, didáctico y para todos aquellos que creen que "¡algo mal habrán hecho alguna vez?"...

martes, 2 de febrero de 2010

Fecha intelestelar 201002.02

Ya empieza a hacer calor, un calor insoportable (como diría nuestro querido Julio…de la Rosa). Se nota que estamos ya en el caribe.
Estamos entrando en el puerto de San Juan de Puerto Rico, según la Wiki una de las islas más bella de la zona. A ver que se ve desde donde aparquemos, si nos dejan dar un paseito por tierra y estirar las piernas y volver a marearme, esta vez por la falta de movimiento. Si puedo hacer fotos las pongo.


Ayer nos enteramos que ha muerto otro soldado español en Afganistán por la explosión de un IED mientras realizaba un convoy. Bueno, este es uno de los riesgos que se corre en esta profesión. Solo me gustaría que por fin nos dejáramos de eufemismos y a la mesa le llamaran de una puñetera vez mesa. Son demasiadas vidas ya y lo mínimo que se les debe es el reconocimiento donde están, la situación en la que trabajan y la labor que realizan diariamente. Una verdad políticamente incorrecta que reconozca una realidad socialmente necesaria (para nosotros). Por él, por los demás, en la cubierta de vuelo del barco se hizo un pequeño homenaje a los caídos.

domingo, 31 de enero de 2010

mi primer hola

Pufff, que lento es esto!!!, pero por lo menos funciona.
Hola guapísima, y hola a los demás que me estén siguiendo. Como ves acabamos de descubrir un nuevo sistema para tenernos informados, aunque, como puse en la primera línea sea un poco lento.

Ya van 10 días de navegación rumbo a Haití, estamos cerca de Costa Rica. De echo vamos a este país primero ya que tenemos el coche casi en reserva de combustible y alimentos, y de allí, hacia un pequeño pueblo al unos 70 Km al sur de Puerto Príncipe.
La navegación está siendo tranquila, sin muchos sobresaltos, tampoco hay mucho trabajo a bordo, lo único malo ha sido encontrarnos con mal tiempo desde que salimos (y no es una metáfora, nada más salir de la bocana del puerto) y los consiguientes malestares, mareos, bomitonas y todo el extenso repertorio que da el movimiento excesivo del barco. Lo único bueno por lo menos para mí, que he dormido como un niño, ya que el movimiento hacia arriba y abajo, derecha e izquierda del barco (cuando no era tan fuerte como para echarme de la cama) era como si me acunara y el ipod era esa infatigable madre que no para de cantarte canciones de cuna (a place to bury strange, el nuevo disco, sobre todo).
Bueno, después de este grato descubrimiento, os intentaré tener más informado. Y como aquí se pueden colgar fotos, pues se intentará.
Besos a
tod@s y para ti más.

Difundir la palabra entre los spheritas y que el ipod y spotify estén entre vosotros.

jueves, 28 de enero de 2010

Empezamos una nueva etapa. Haití-Jerez serán ahora las coordenadas. Buenos días. Un beso.Uli